Lo bueno que tiene opositar es...no olvidarte de nada

Hola a tod@s!! ¿Como van esos ánimos opositoriles? Yo últimamente no se que me pasa pero la concentración esta brillando por su ausencia, así que he decidido cambiar mi zulo por la biblioteca durante unos días a ver si así me inspiro… y cual ha sido mi sorpresa que he descubierto una nueva biblioteca pública relativamente cerca de mi casa en la que se esta más que a gusto, sobretodo porque entra mucha luz natural y eso ME ENCANTA!! así no da tanta sensación de encierro, aunque a favor de mi zulo tengo que decir que también es bastante luminoso. Placeres opositoriles a parte, vamos a ceñirnos a lo que nos atañe en esta entrada, el “truco del almendruco para no olvidar cosas”.

Desde que empecé a opositar, me he dado cuenta que he perdido (aún más) la noción del tiempo, las semanas pasan cada vez más rápido y se dan situaciones como: “Madre de Tin: Tin tienes que ir a hacerte la limpieza bucal que ya ha pasado un año… Tin: Mamá pero que dices!! Si fui no hará más de tres meses!!!” Luego lo compruebas y ella tenía razón (como siempre). Por ello decidí hacerme con una buena agenda, el año pasado también tuve una pero la abandoné y este año no iba a pasar lo mismo!!.

Yo siempre he sido de agendas escolares, como ya he repetido en varias ocasiones en el blog, para mi el año empieza en septiembre, así que me hice con una agenda escolar lo más adulta posible y que se pudiera ver la semana entera cuando la abres, es decir, lunes, martes y miércoles, a la derecha, y el resto a la izquierda. Soy muy visual y así tengo una visión completa de la semana y cada día apunto TODO lo que tengo que hacer…y cuando digo TODO es TODO. No solo cuestiones opositoriles sino también cuando me toca cambiar de lentillas (las mías son de dos semanas y creo que las he llegado a llevar hasta dos meses creyendo que aún no había pasado el tiempo suficiente), quedar con tal persona, cita con algún médico, las clases que hago en el gym o controlar que no pasen más de seis meses sin ir a la pelu (¡y yo con estos pelos!). Pero no solo apunto mis quehaceres diarios sino que en la parte trasera de la agenda donde hay páginas en blanco tengo: una lista de deseos, o sea, cosas que quiero comprarme, ideas que se me van ocurriendo para el blog, cosas que tengo ganas de hacer en mi tiempo libre y por último y no por ello menos importante, regalos que se me ocurren para seres queridos así cuando llega la fecha señalada no pierdo tiempo en ir a buscar algo que pienso que pueda gustarle ya me lo he adelantado yo misma!! Esta parte final esta especialmente dedicada a todas aquellas “tonterías” que se nos van ocurriendo mientras estudiamos y que luego en momentos útiles no se nos vienen a la cabeza.

Finalmente y una de las cosas más satisfactorias de este sistema a parte de que no se nos olvide absolutamente nada, es tachar lo que esta ya hecho. QUE SATISFACIÓN da tachar un tema cuando ya nos lo hemos estudiado o repasado, así cuando vemos todo tachado nos da la sensación de que hemos cumplido y vamos con seguridad al preparador, además el hecho de tachar algo sirve para reafirmarnos que el trabajo ya esta hecho. Os animo a usar esta técnica si es que no lo hacéis ya y veréis como os resulta muy útil y satisfactoria. Sin más os dejo con el audio del programa Herrera en la Onda (hacer click AQUÍ) para los que no lo hayáis escuchado ya que habla sobre nosotros los opositores, que aunque me gustó, creo que como siempre pasa se quedan en lo superficial y en los tópicos. Atentos al testimonio de la hermana de un registrador que cuenta la experiencia de su hermano en la opo, que finalmente tuvo que “emigrar” al convento de las clarisas en fitero para aprobar, me reí mucho!

Un beso a todos y mucho ánimo!!