Lo bueno que tiene opositar es...tener escusa para escaquearse de las fiestas de fin de año.

Antes de todo, FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!! La verdad es que me cuesta despedirme de este año 2010, no ha sido un año especialmente bueno, pero tampoco ha sido malo. Recordaré este año como el año en que me licencie en derecho y el año en que decidí embarcarme en la aventura opositoril primero con Secretarios y finalmente decantándome por Jueces y Fiscales. Ah! y el año en el que abrí este blog, que espero que dure unos cuantos más. Pero sobretodo por lo bien que me lo he pasado, con amigos y familiares ya conocidos, y por gente nueva que se ha incorporado a mi vida y con la que he pasado grandes momentos.

Volviendo a la entrada del blog, lo bueno que tiene opositar es que por fin tengo la excusa perfecta para no asistir a las odiosas fiestas de fin de año, que aparte de costar un riñon las ODIO con toda mi alma. Ahora nosotros opositores somos gente privilegiada...tenemos las excusas perfectas:

Excusa número 1: Lo siento no puedo salir en nochevieja mañana estudio (la clásica)

Excusa número 2: Mi preparador no me deja salir...(poco creible)

Excusa número 3: Los decibelios de la discoteca no me dejan escucharme mientras canto el tema 14 de constitucional...(los opositores estamos locos, pero no tanto como para ir cantando temas por los locales nocturnos) 

Excusa número 4: Tengo fobia a las congas y a los matasuegras, tanto tiempo recluido en casa, es lo que tiene...(puede colar)

Excusa número 5 y definitiva: NO TENGO DINERO!!

Lo que tienen las fiestas de nochevieja que no tienen las demás es que, todo el mundo las odia en silencio, es decir, que nadie quiere ir pero todo el mundo va por el que dirán...y así se hace una bola y todo el mundo acaba en un antro de capacidad máxima 300 y allí hay 1000. Cuando por fin entras ya son como mínimo las 4am, llegas a una barra solo les queda Ginebra y a ver quien es el listo que se atraviesa la discoteca después de la hora y media que has tardado en llegar a la primera, y has perdido a tus amigos por el camino que te han dicho con voz agónica "Continuar sin mi chicos...". Al final ni bailas, ni hablas con los colegas, y cuando acabas de entrar ya es hora de irte...así que has pagado una pasta para nada.

Por ello lo bueno que tiene opositar es encontrar la excusa perfecta para no ir sin el miedo a ser juzgado. Si una persona de entre 18 y 35 años no sale en nochevieja, la gente suele decir, no tiene amigos, es un soso, es un aburrido o similares. Pero el opositor lejos de parecer un desarraigado, es felicitado por la mayoría de la gente, di que si no salgas si total estas fiestas no valen nada, o miralo pobrecito si el quiere salir pero es que es tan duro lo que esta haciendo...

Conclusión opositores del mundo, estar opositando en nochevieja es algo más que POSITIVOOO!! así que disfrutarlo mientras podáis!

un beso y feliz año nuevoo!!